Cargar un coche eléctrico en España: qué debes saber antes de dar el paso

por Biel Pérez

Publicidad

Adquirir un coche eléctrico implica conocer algunos aspectos prácticos que difieren del vehículo tradicional. Uno de los más importantes es el proceso de carga. Aunque para muchos conductores puede parecer complejo al principio, en realidad la recarga eléctrica es cada vez más sencilla gracias a la expansión de la infraestructura y a la mejora de los sistemas de gestión energética.

En primer lugar, es importante distinguir entre los diferentes tipos de carga. La carga doméstica es la más común, ya que permite conectar el vehículo por la noche y tenerlo listo por la mañana. Para ello, se puede instalar un punto de carga específico, conocido como wallbox, que optimiza el consumo y protege la red eléctrica del hogar. Los modelos más avanzados incluso permiten programar las horas de carga para aprovechar tarifas nocturnas más económicas.

En segundo lugar, están los puntos de carga públicos. En España, su número ha aumentado notablemente en los últimos años, y se pueden encontrar en parkings, centros comerciales, estaciones de servicio y áreas de descanso en carretera. Aplicaciones móviles y mapas interactivos permiten localizar fácilmente el punto más cercano y conocer su disponibilidad en tiempo real.

La velocidad de carga depende de la potencia del cargador y del propio vehículo. Los cargadores rápidos o ultrarrápidos son capaces de recuperar gran parte de la batería en menos de 30 minutos, mientras que los puntos domésticos suelen tardar entre 4 y 8 horas. Esta diferencia hace que muchos conductores combinen ambos sistemas según sus necesidades diarias o sus desplazamientos largos.

You may also like